Las viviendas que tienen instalado un termostato programable para la calefacción, gastan entre un 8 % y un 13% menos que las que tienen un termostato analógico de ruedecilla.
Las viviendas que tienen instalado un termostato programable para la calefacción, gastan entre un 8 % y un 13% menos que las que tienen un termostato analógico de ruedecilla.